
En su reunión más reciente, los funcionarios de la Reserva Federal expresaron una creciente preocupación por la inflación, mostrando una falta de confianza para proceder con reducciones de tasas de interés.
Las actas de la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) del 30 de abril al 1 de mayo, publicadas el miércoles, revelaron las inquietudes de los responsables de políticas sobre el momento adecuado para implementar medidas de alivio.
La reunión siguió a varios informes que mostraban que la inflación era más persistente de lo esperado a principios de 2024. A pesar del objetivo de inflación del 2% de la Fed, todos los indicadores mostraban aumentos de precios muy por encima de este nivel.
“Los participantes observaron que, aunque la inflación se había reducido en el último año, en los últimos meses no había habido más avances hacia el objetivo del 2% del Comité”, decía el resumen.
“Los datos mensuales recientes habían mostrado aumentos significativos en componentes de la inflación de precios tanto de bienes como de servicios.”
Las actas también indicaron que “varios participantes mencionaron estar dispuestos a endurecer la política si los riesgos de inflación se materializaban de manera que tal acción fuera apropiada.” Sin embargo, varios funcionarios de la Fed, incluido el presidente Jerome Powell y el gobernador Christopher Waller, han sugerido que un aumento de tasas es poco probable en el futuro cercano.
El FOMC votó unánimemente mantener su tasa de interés de referencia a corto plazo en el rango del 5.25%-5.5%, un máximo de 23 años donde ha permanecido desde julio de 2023.
“Las actas de la reunión del FOMC del 1 de mayo documentan, como era de esperar, que las sorpresas al alza en la inflación significan que los responsables de políticas planean mantener las tasas más altas por más tiempo – esto ya se sabía por declaraciones previas de la Fed, incluyendo del presidente Powell,” dijeron los economistas de Citi en una nota posterior a la publicación de las actas.
“Que ‘varios participantes’ aumentarían las tasas si ‘tal acción se volviera apropiada’ es una tautología y no es una postura agresiva,” agregaron.
Citi también señaló que no ve la incertidumbre de los funcionarios de la Fed respecto al grado de restrictividad de la política como algo particularmente nuevo o diferente, destacando que este ha sido un tema de discusión extensa desde al menos la reunión del FOMC de marzo.
Los economistas de Citi reiteraron sus expectativas de que datos laborales más débiles y una inflación más baja llevarán a la Fed a comenzar a recortar tasas en julio.
Por otro lado, los economistas de Nomura dijeron en su nota que, aunque algunos funcionarios de la Fed podrían favorecer un recorte de tasas en julio, es poco probable que estos miembros dovish tengan suficiente convicción para impulsar de manera agresiva un movimiento tan temprano tras los datos económicos recientes.
Aunque el crecimiento moderado respalda el caso de un recorte, Nomura no espera una desaceleración abrupta en los datos de gasto duro o en las ganancias de empleo que requerirían acción para julio.
“Ahora esperamos que el primer recorte de tasas de la Fed se retrase hasta septiembre (nuestro pronóstico anterior era julio). Seguimos esperando un segundo recorte en diciembre, seguido de un ciclo de alivio trimestral en 2025,” escribió el equipo de Nomura.
Tomado de Investing.com